jueves, 31 de mayo de 2012

OPERACIÓN BIKINI - PARTE 3

Querido lector de Lady Maña:

Con este tercer bloque creo poder dar ya carpetazo final a la operación bikini. Espero estés poniendo en práctica mis consejos, y lo que es más importante... ¡estés notando resultados!
Porque al fin y al cabo, qué mejor recompensa al esfuerzo y voluntad, que verse frente al espejo con unos kilitos de menos...
Es más, no puedes ni imaginarte la satisfacción que da ponerse un pantalón viejo, da igual un vaquero, que de un traje... meterse dentro con la sensación de que es un saco y que en cualquier momento, vas a ponerte a dar saltos para empezar una carrera.
Simplemente... impresionante. Así que te recomiendo la experiencia... pero antes de que pruebes a dar saltos y te pegues un tortazo, mira todo lo grande que te queda la ropa y házte la famosa foto del antes y el después...
Recuerda lo importante de la visualización, y el concienciarse. Por supuesto, todo unido a una fuerza de voluntad que a base de masticar chicles (sin azúcar, por supuesto) y beber cokes zeros o light, hará que tengas un tipín estupendo.
Quería comentarte algo que no te dije en el bloque 2 y me parece importante.
El gimnasio durante el periodo de la pérdida de peso. Yo, y te hablo desde mi propia experiencia, empecé con el gimnasio después. Es decir, a mi dieta de 1600 kcal no le añadí una hora de ejercicio, porque si no, no es que se pierda peso... ¡es que uno se queda en el chasis!
Pero...¡ojo! porque si no quieres quedarte fláccido como un higo seco, y en las chicas me refiero (sobre todo) a pecho, barriguita y culete... lo que sí se puede hacer es caminar una hora al día (ahora con el buen tiempo, apetece salir por la noche a pasear).
Pero cuidado... a buen ritmo, no a contemplar los escaparates y ya aprovechar a ver cuánto cuestan esos tacones estupendos...
Nooooooo... Ni en broma! Camina a un ritmo tal que te haga sudar. Si no... No te sirve de nada.

También puedes aprovechar para hacer abdominales... ligeras. Tampoco te tienes que matar.
A mí que me duele mucho la espalda y paso de tumbarme en el suelo duro y frío (me debería comprar una colchoneta), me gusta tumbarme encima de la cama... Y sí, no es para dormir ni para nada más... Si no, para hacer las famosas abdominales...
El efecto es el mismo y si la cama es firme (aunque no dura como una tabla, que también tiene que servir para dormir), pues te resultará mucho más cómodo de realizar.
Y si tienes unas mancuernas pequeñas, de unos 5 kilos, podéis hacer ejercicios con ellas para tonificar brazos (si no encuentras unas mancuernas por casa o no te apetece comprarlas, también te puede servir unas botellitas de agua, si son de medio litro, mejor).
¡Ah! Y para conseguir glúteos firmes, nada mejor que olvidarse del ascensor y enamorarse perdidamente de las escaleras. Tardarás tiempo en tener el culo de JLo pero estarás en ello...
¿Dónde? En tu casa, trabajo, en la estación de tren... ¿Escaleras mecánicas? Ni de lejos. A pie, por la escalerita de toda la vida y si puede ser deprisa, mejor que mejor (yo las intento subir de dos en dos, salvo que lleve mini falda... No quiero entonces levantar pasiones, jajaja).

Unas aliadas pefectas durante el periodo de vuestra dieta y después... son las cremas.
Yo, al principio, era bastante incrédula y me parecía una auténtica tontería pero de eso nada... Ayudan y mucho, pero claro, hay que saber qué cremas ponerse.
No necesitas gastarte mucho dinero para obtener resultados.
Yo, por ejemplo, he usado un par de cremas que me van bastante bien, una es específica para el pecho. Es de Trofolastin, de venta en farmacias y parafarmacias. Y otra de la misma marca para el resto del cuerpo, que yo lo centro en tripita y glúteos.
Es la crema post-parto de Trofolastin (sí, ya sé que es de post-parto, pero en una pérdida de peso, el cuerpo reacciona casi igual que si hubieras traído al mundo a una criatura..., te quedas igual de fofa pero sin churumbel al que cuidar).
Así que esta crema post-parto está genial. Y te garantizo que da resultado... Yo llevo más de un año con las cremas, siendo constante y bueno, muchísimo mejor. No se puede comparar. Mi consejo, para que la piel se caiga lo menos posible, empezar desde YA con las cremas. Cuanto antes empieces mejor, así mientras haces la dieta, vas preparando al cuerpo para lo que le viene encima.

Ahora he comprado una crema nueva de Sephora que supuestamente es para brazos, pechos y culo. Pero yo de momento, solo la uso para el pecho y está bien. No me disgusta. Además, su precio es muy similar al de Trofolastin, así que ni me salva de la ruina ni me cuesta un ojo de la cara... Llevadero.
Los precios de las cremas rondan los 20€, por eso os digo que no es muy caro. Y Trofolastin, a veces, te vende un kit de la crema post-parto con un bote de crema específica para el pecho, todo por 27€ aproximadamente.
En fin, que uno, por muy pobre que esté, se lo puede permitir. Además, bien aprovechado, dura bastante.

Respecto al mantenimiento, solo comentarte que yo llevo más de dos años manteniendo la figura. Y no he pillado ningún kilo, es más, si me descuido adelgazo.
¿Secreto? Buscar siempre motivaciones,a corto plazo a poder ser. No me vale eso de..."tengo una boda en un par de años".
A ver, no nos engañemos, entonces, seguro que pospones la dieta o dices, bueno, me como un pastelito... Total... Tengo mucho tiempo por delante... No, no te mientas a ti mismo, que luego cuesta trabajo y esfuerzo quitarse el dichoso pastelito del michelín.
A mí me viene bien ver fotos mías del antes para recordarme que NUNCA NUNCA NUNCA tengo que volver a ese estado.
Hay etapas en las que por ansiedad, estrés, nervios o lo que sea, apetece comer más y además, no comida sana porque podría apetecer comerse una zanahoria de vez en cuando o una frutita. No, lo que apetece es comerse media tableta de chocolate.
Pues bueno, en ese caso, prueba con una onza. Y si el cuerpo te pide más, haz algo que te entretenga, sal a correr, a dar una vuelta, no a sentarte en una terraza que acabarás comiendo patatas fritas o cualquier fritanga que te planten en un plato.
Ponte a leer, pinta, escribe, baila, limpia la casa... vete de compras... yo qué sé... saca a pasear al perro,
vete al cine, ten sex marathon con tu pareja... Lo importante es mantenerse activa y entretenida.
Y si aun con todo, sigues queriendo comer más...pues échate un chicle a la boca o tómate una coke zero o dos.
Pero por encima de todas las cosas, no caigas en el: "total por uno" porque ese total me lo conozco yo. Y no en mi caso, afortunadamente, pero lo he vivido en mucha gente que ha empezado dietas y sin haber terminado de adelgazar se comían un trozo de tarta de cumpleaños, añadiendo la coletilla del... total por un día...
NO TE ENGAÑES... No es un día, es un día tras otro.
Así que sé constante durante la dieta, y tras la dieta, con los resultados ya delante del espejo, te resultará más sencillo mantenerte...

Ánimo que el verano está a la vuelta de la esquina y hay que lucir palmo!


Ciao gente guapa!!!!

lunes, 28 de mayo de 2012

AMAR AL INADECUADO Y FOBIA AL COMPROMISO

"El hombre inestable nos resulta excitante; el hombre que no es confiable nos parece un
desafío; el hombre imprevisible, romántico; el hombre inmaduro, encantador; el hombre
malhumorado, misterioso. El hombre furioso necesita nuestra comprensión. El hombre
desdichado necesita nuestro consuelo. El hombre inadecuado necesita nuestro aliento, y el
hombre frío necesita nuestra calidez. Lamentablemente, si no podemos amar demasiado a un hombre, por lo general, no podemos amarlo".


Hoy queridos lectores, empiezo el blog con una cita textual, sacada de un libro que últimamente se está convirtiendo en mi libro de cabecera: "Las mujeres que aman demasiado" de Robin Norwood.

¿Y por qué? Pues porque vivo rodeada de relaciones en las que ella se desvive por complacer a su
pareja mientras que él se desvive por contemplar su propio ombligo.
Y con esto, no quiero generalizar. También se da la situación contraria pero siendo honestos y sin
querer engañar a nadie, suele ser más bien lo expuesto inicialmente (o al menos, he visto más casos
así). Así que de este ejemplo en concreto voy a hablar.

Conozco decenas de situaciones o he escuchado historias similares a través de terceros:
Mujeres que aman al tipo inadecuado, el problemático, el que las ignora, el que no las escucha, el
egoísta...
Mientras que ellas están ahí, aguantando el tipo, con una sonrisa en la boca, buscando su afecto y la mayor parte del tiempo echándose la culpa a ellas mismas por el poco caso que les hace la otra persona.
Claro, se dicen, no me quiere porque no le trato todo lo bien que se merece. O no se fija en mí porque
no soy estupenda al 100% o no me esfuerzo demasiado...
Perdona... Deja que te aclare algo: Sí, eres estupenda. No al 100 sino al 200%.
El problema no radica en ti sino en él.

Y es que luego, en caso de que estas mujeres tuvieran la suerte de conocer a un tipo encantador, que las mimaría y que las trataría como a una reina...ellas no terminarían de encontrarle la gracia (y tampoco quiero generalizar, seguro que algunas estarían encantadísimas...)
¿Por qué? Porque esos hombres les acaban resultando aburridos al cabo del tiempo.
Están acostumbradas a dar, dar, dar y no recibir nada a cambio. Así que si de repente, reciben, reciben
y reciben... ¿qué hacen con todo el cariño que les sobra?

Lo malo es que para la desgracia de este tipo de mujeres, siempre se topan con los tipos inestables, inmaduros, egoístas... En definitiva, inadecuados para ellas. Los malotes (de toda la vida).
Aquellos que se aprovechan de estas chicas porque al fin y al cabo, les resulta muy cómodo. Para ellos es un tipo de "esclavitud" moderna (salvando las diferencias, claro). Tienen a la mujer a su antojo y disposición.

No necesito mimarte, para eso me mimas tú.
No necesito escucharte, todo lo importante lo tengo que decir yo.
No me quiero compremeter, ya te comprometes tú.
Y esta última frase me recuerda a otra parte que quería comentar en el blog de hoy...El compromiso entre dos personas...
¿Miedo al compromiso? No...Miedo no. Miedo es una palabra que se queda corta... Más bien, yo diría fobia al compromiso.
Conozco muchos casos de amigos divorciados que lo último que quieren en su vida es un compromiso.
En parte, se puede entender. Tras una relación (por lo general larga y quizás tormentosa), lo que menos te apetece es embarcarte en la aventura de una nueva pareja.
Es más cómodo centrarse en uno mismo y vivir de pica-flor...
¿El resto de tus días? Bueno, de momento, hasta que el cuerpo aguante o el reloj biológico te pida ser padre o bueno, hasta que llegue un momento en el que te plantees, ¿de verdad quiero estar solo en mi vida?
Y entonces nos entran las prisas...
Pero para entonces, ya habrán pasado varios trenes... Algunos buenos, algunos malos y algunos fantásticos y el egoísmo ya se habrá apoderado de ti, y te dificultará abrirte a otra persona.
Porque el egoísmo es como una enredadera. Si dejas que entre en ti, te va atrapando hasta que solo vives por y para ti mismo.
Y bueno, no me tengo que ir hasta los casos de divorcio... Numerosos amigos y amigas solteras que no encuentran pareja hoy en día porque, y me canso de oír la misma frase una y otra vez:
Está muy mal el mercado.

Y es que cada vez, somos más egoístas y eso de tener que "aguantar" a alguien...
Pues como que no se lleva.

Yo por supuesto,no os voy a decir qué es mejor, si el estado pica-flor o el contrario, pero sí que me atrevería a daros algún consejo:

Amigo lector, si eres un hombre, deja de lado tu ombligo que está muy bien donde está e interésate algo por los demás. Abre tu corazón y quién sabe, quizás conozcas a esa mujer maravillosa a la que amar.
Todos tenemos problemas, los tuyos no son ni mejores ni peores, pero de todo se sale y se aprende.
La solución nunca es el egoísmo. Así que disfruta de la vida... (que está muy bien) pero párate a pensar en muchas de las cosas que haces desde otra perspectiva (no siempre la tuya) y en el daño o no que puedas causar.

Y amiga lectora, si eres de las que aman demasiado, tómate las cosas con más tranquilidad, y a ti te daría justamente el consejo contrario, quiérete primero a ti misma y mímate más. Sé un poco más egoísta. Cuídate y valórate. Pero ante todo, quien te quiera, que te merezca y te mime...

Y si no, como decían en mi pueblo, que se vaya a chiflar a la vía...

sábado, 26 de mayo de 2012

EL PODER DEL CAMALEÓN


Viajar en transporte público es toda una fuente de inspiración.
No solo te lleva a tu trabajo "puntualmente", te acerca al olfato toda una nueva gama de olores y dicho sea de paso, alguna sensación corporal poco agradable como la de sentirse apretujado y por un momento, entender a las tribus caníbales al desear por primera vez en tu vida, comerte a alguien.
Aparte de todas esas ventajas que nos ofrece, hay otra que no podemos pasar por alto, y es que el tren se convierte en todo un patio de vecinos.

Y aquí entra en juego también la famosa ley de Murphy...
Si coincide que un día quieres estar sentado tranquilamente (si eres afortunado y consigues asiento, claro, esa es otra odisea) para echarte una cabezadita y descansar en los casi 40 minutos de viaje que tienes por delante, pues no te preocupes, que NO lo conseguirás porque, o bien se sentará a tu lado un par de colegas que te pondrán al día de sus respectivas vidas (amorosas por lo general y con todo lujo de detalles, escabrosos incluidos), con lo cual, adiós a la siesta en favor de semejante culebrón; o bien se sentará a tu lado alguien a quien oportunamente le sonará el móvil (y cuya musiquita por cierto, repicará en tu cabeza durante el resto del día) y se pondrá a hablar a todo volumen.
Y es que claro, no vaya a ser que el pobre que está al otro lado de la línea no se entere bien de lo que le tiene que contar con todo el jaleo del tren.

A ver, señor o señora a quien le llaman por teléfono en un trayecto del tren:
No hace falta que se ponga a gritar como un descosido para que la persona que le ha llamado, le escuche bien.
Probablemente, el otro interlocutor (que al oir sus gritos al teléfono, ya habrá movido su aparato a medio metro de su pobre oreja) estará ya arrepintiéndose de haberle llamado en tal "mal" momento.
Y además, quien probablemente tenga problemas de entendimiento será usted al recibir la llamada en un digamos, contexto poco apropriado, por todo lo que conlleva el traqueteo del tren, las voces y juramentos de varios de los pasajeros que están apretujados a su lado, y la vocecita cada X minutos anunciando la próxima parada.
Así que como mucho, dígale a la persona que le ha llamado que levante un poquito la voz, que es usted quien no le escucha bien.
Y si aun con todo no se comunican de forma adecuada, opten por el whatsapp. Desde luego, método mucho más silencioso y beneficioso para todos los usuarios del transporte público.

Y sí, el transporte público inspira... Ideas para el blog, alguna que otra idea para hacer ejercicio, sobre todo si uno va de pie y tiene que hacer malabares para no perder el equilibrio y romperse la crisma y... mala leche.
Sí, mala leche. A mí me enfada muchísimo.

Cuando se sube una chica embarazada o un abuelito en el tren que por lo general está de bote en bote...
Yo me pregunto... ¿Qué súper poderes tiene esta gente? Yo creo que ni los 4 fantásticos juntos tienen tanto poder.
No sé qué será pero cada vez que los afortunados que han conseguido asiento en el tren o en el autobús ven a una persona mayor o a una embarazada acercarse, pues oye, ¡¡qué barbaridad!!
Todos se vuelven ciegos, sordos, se duermen o están inmersos en la lectura de un entretenido folleto de propaganda de Carrefour (donde dicho sea de paso,encuentran un 2X1 de lo más interesante).
Esto sí que es todo un Expediente X y no el que nos vendían Mulder y Scully.

Y yo aquí adquiero otro súper poder. El del camaleón. Sí, porque cambio de color. Me pongo roja, verde y morada. De todos los colores inimaginables.
Y esté donde esté, y esté como esté, me levanto con cuidado sin moverme demasiado del asiento porque si no, el listillo que está de pie a mi lado se lanza a ocupar el asiento, así que antes de que esto suceda, me pongo a gesticular como una loca (con cuidado de no sacar el ojo a nadie a mi alrededor).
Con suerte, el abuelito o la embarazada me ven y aciertan a entender lo que les digo.
Si no me ven, me toca levantar la voz a mí o ir diciendo a todos los que sí se han percatado de mis movimientos que por favor, avisen a la persona en cuestión.
En fin, una odisea.

No sé si vosotros, queridos lectores, compartís mi poder del camaleón y os levantáis para ceder el asiento, o si por el contrario, sois más lectores despistados de propaganda del supermercado.
En cualquier caso, pensad una cosa... Embarazados tod@s no estaréis... pero a viejecitos sí llegaremos (o eso esperamos).

Así que yo... Os animo a disfrutar conmigo del poder del camaleón.

Ciao gente guapa!!!!!!!



viernes, 25 de mayo de 2012

Cómo decir NO a las albóndigas con patas y salir airosa

Estáis en una discoteca, bailando con las amigas y echándoos unas risas mientras dicho sea de paso, os fijáis en el moreno cachas que, sorprendentemente, está solo... con su cubata en la mano.
Le sonréis, os sonríe, juego de miraditas y saludito con la mano. Saludo que, claro, tú sorprendida le devuelves junto a una sonrisa bobalicona.
De repente algo por detrás te roza (más bien te empuja) y con horror ves a una rubia explosiva, a lo Barbie Malibú, devolviendo el saludo a su Ken.
Tranquila. No tienes que graduarte las lentillas, ni beber menos alcohol. Simplemente, estas cosas pasan.
Pero no desesperes, la noche continúa y hay muchos peces en el río.
Así que tú y tus amigas seguís bailando: Florida con JLo, Guetta, la última de Clarkson que os hace sentiros fuertes e invencibles y entonces, una mano se posa en tu hombro.
Del susto, casi te tiras el cubata por encima del vestidito tan mono que te has comprado para la ocasión. Así que te giras para ver quién diablos ha osado interrumpirte en mitad del paso de baile que habías ensayado en casa y tan hábilmente estabas ejecutando.
Con cara de pocos amigos, bajas la barbilla (ya que has desenpolvado esos taconazos que te hacen parecer mucho más alta) y te encuentras...
  • ¿Con el Ken Malibú? - está claro que no, salvo que a la Barbie se le hayan caído las pestañas postizas en la coca cola y él otro haya huído despavorido buscando una tía natural como tú.
  • ¿Con un madurito interesante? De estos cuarentones, bien vestidos y que parecen George Clooney? - Mmmmmm... lo siento pero no.
  • Ya sé... ¿Con un chico normalito pero gracioso? ¿De estos que tienen cara simpático y prometen risas garantizadas? - Pues tampoco.
Y aquí, amiga mía... Si no has tirado ya el cubata, poco te falta... porque tienes ante ti... ¡A la albóndiga con patas!
Sí, el típico baboso de discoteca, barriguitas, pequeñito, cuadrado porque curiosamente, hace pesas para los bíceps aunque se olvida de ejercitar el resto de cuerpo... que para tu estupor te mira de arriba abajo con una sonrisa de dudosa limpieza y te suelta:

- ¿Qué hay guapa? ¿Vienes mucho por aquí?

Y tú en ese momento, que no sabes si echarte a reír o a llorar, buscas en una fracción de segundo a tus amigas, que claro, muertas de la risa, han salido despavoridas para dejarte algo de "intimidad" con tu nueva conquista.
Y es en ese momento cuando intentas recordar el por qué de esa amistad.
Pero claro, todo esto sucede en milésimas de segundos porque frente a ti tienes a la albondiguita que te mira con ojitos de corderito degollado.

Y amiga mía, aquí tienes varias opciones:

Opción 1. Tirarte el cubata por el vestido. Excusa perfecta para ir al baño a limpiarte, enviar un whatsapp a las amigas jurando en hebreo y salir de la discoteca con la mayor dignidad posible y a ser posible por la puerta de atrás... No sea que te descubra!
Pero claro, esta opción tiene un inconveniente... adiós al vestido y qué queréis que os diga... ¡no merece la pena!

Opción 2. Tirárselo a él, disimuladamente, claro. Pero esta opción tampoco es muy recomendable porque solo falta que el muchacho te quiera endosar la factura de la tintorería... No, no es plan. Y menos en los tiempos de crisis en los que vivimos.

Opción 3. Excusarte y decirle que estás esperando a tu chico, que por cierto, es altísimo y está cachísimas y que encima, es campeón de taekwondo. Ah y muy celoso. Alternativa viable siempre y cuando te apures de un trago el cubata y te vayas a otro bar.

Opción 4. Como eres muy educadita y algo tímida... pues chica, aguanta chaparrón y déjale hablar. Tú asiente y ya de paso, pídete otro cubata, con otra bebida podrás aguantar mejor la cháchara de la albóndiga. Y si por lo menos te invita... Eso que te llevas.

Opción 5. Le dices que a ti los tíos no te van. Lo más probable es que salga por patas, salvo que te diga que a él no le importa. O que te diga aquello de: Nadie es perfecto. Entonces, lo siento. Apaga y vámonos...

Y bueno, te podría dar muchas más opciones y alternativas, desde educadas a groseras, pero creo que te puedes ir haciendo una idea...
Por último, amiga, si eres paciente y le aguantas media noche, ¿quién sabe?
Igual resulta que a pesar de ser una albondiguilla y tras beberte tú varios cubatas (que también ayuda) le empiezas a encontrar su puntillo...
Y si encima se te da bien la cocina... Pues chica, who knows? Igual con una salsita, te sale apañado el muchacho...

Ciao gente guapa!!!!



jueves, 24 de mayo de 2012

FALSOS POSITIVOS

Queridos lectores de Lady Maña:

En los tiempos en los que nos toca vivir, no hay mejor defensa que un buen ataque y para ello, como primer paso fundamental, hay que aprender a detectar falsos positivos.
Y con esto no me refiero a los embarazos... que para eso ya tenemos el predictor en la farmacia.

No. Los falsos positivos son todas esas personas que viven a nuestro alrededor, pululan más bien, con una sonrisa profident en la cara y que siempre saben qué es lo bueno para ti y lo que más te conviene. Aquellos que se creen con derecho a opinar sobre toda tu vida, sin importarles una mierda si te están clavando el cuchillo más al fondo...

Es esa gente que se ofrece a abrirte una ventana cuando todas las puertas están cerradas. Pero ojo, cuidadito... abren la ventana porque directamente te lanzan a través de ella y si es desde un 7º piso, pues...¡mucho mejor! Porque así... más dura será la caída. Y más podrán consolarte y decirte:
- ¿Ves? Ya te lo advertí. Si es que te lo tengo dicho, tanto asomarte, tanto asomarte... pues al final, cataplof.
Y siguen con frases del tipo: "el que juega con fuego se quema y bla, bla, bla"... Pura palabrería.
Eso sí. Todo con una sonrisa abierta de par en par, luciendo unos dientes blancos e inmaculados.

Ahí. Ahí es donde tenéis la primera prueba de los falsos positivos. Cuando veáis continuamente dientes enmarcados en una sonrisa pefecta... ¡Desconfiad! Y si no, fijaros en el ejemplo de la Pantoja con Julián Muñoz... ¿Qué le decía esta mujer? Tú enseña dientes... que es lo que quieren...
Pues eso. Tanta perfección inmaculada en la dentadura sólo puede significar una cosa (y más en los tiempos actuales en los que ir al dentista es casi un lujo!): ¡¡¡¡¡Dentadura postiza!!!!!
Yo en mi labor de "concienciadora de masas" (jajajajaja), os pongo sobre aviso.
Alejaros de los ultra mega guays, aquellos que nunca tienen problemas, y que siempre se jactan de saberlo todo.
Esa gente cuya vida es perfecta y que la palabra mal rollo les da yuyu porque supuestamente, el único mal rollo que tienen es el del WC cuando se les acaba...
Así que amigos/as míos/as... Huid cuando los veáis venir...

Yo siempre digo que una carrerita a tiempo os evitará años de sufrimiento (por eso, el hablaros del gimnasio en mi primera entrada... ¿véis cuántas utilidades tiene estar en forma?)

Así que, a modo de conclusión-consejo: andaros con cuidadito y bueno, analizad las sonrisas, tener alguna caries de vez en cuando, no viene mal... :)
¡Alejaros de la gente que os haga retroceder!

Ciao gente guapa!!!!

miércoles, 23 de mayo de 2012

OPERACIÓN BIKINI - PARTE 2

La cuenta atrás hacia las deseadas vacaciones ha comenzado… Termina mayo, junio está a la vuelta de la esquina y para vuestro horror, comprobáis estupefactos frente al espejo a ese flotador o barriguita cervecera que os asoma por encima de la hebilla del cinturón y que tanto cariño os ha cogido últimamente… ¿Pero de dónde ha salido esto? Os pellizcáis como una tenacilla cogiendo una salchicha… y llegáis a la conclusión de que, efectivamente, esa morcillita ha aflorado cual champiñón en el bosque. Y ahora no hay forma de quitárselo de encima… Claro, salchicha, morcilla… tanta barbacoa tiene la culpa… Consecuencia del buen tiempo que nos hizo en marzo.
Pero ya se acabó la época de las lamentaciones. Ha llegado el momento de la acción… Y aquí, queridos lectores, es donde entro yo.
Si el gimnasio o el salir a correr como alma que lleva el diablo no es lo vuestro... ¿Qué podéis hacer? Pues elemental, queridos míos… ¡¡¡Cambiar la alimentación!!!!
Y con ello, no os hablo de una dieta milagrosa con la que logréis deshaceros de 20 kilos en un mes y al cabo de tres, recuperéis otros 10 de regalo. Noooo… Os hablo del sentido común. Y si no lo creéis… os doy un ejemplo bastante cercano y real… Aquí no os voy a contar “milongas” ni cuentos chinos.

Aquí la lady, tan estupenda ahora (jajajaja), llegó a pesar 25 kilos de más. Kilos que bajé en 6 meses. Sí. 6 meses, de los cuales 20 se fueron en 3 y el resto en los otros 3… Y no, no ha habido efecto rebote ni ningún otro efecto colateral, salvo el disfrutar de nuevo de los vestiditos cortos, ajustados, bikinis y demás… Ah, y lo mejor, han pasado ya dos añitos de semejante hazaña sin recuperar ni un solo gramo.

¿Secreto?

Primero: creer de verdad en que se necesita adelgazar. Hasta que no estéis 100% convencidos, ni lo intentéis porque despertad amigos a la cruda realidad… duraréis con la dieta tres días (y creo que me sobra uno).

Por supuesto, antes tenéis que ser sinceros con vosotros mismos y ver si existe o no sobrepeso. Si os sobran un par de kilos… Perdonad, pero eso con una carrerita y cuatro cervezas menos se elimina ;-)

Una vez os habéis concienciado de que, efectivamente, es momento de deshacerse de esa cara panceta, el siguiente paso es la visualización.

Yo pensaba que era una chorrada pero ¡funciona! Es decir… ¿Cómo te ves una vez hayas adelgazado? Cierra los ojos e imagínate luciendo ese vestido ajustado que has visto en el escaparate o puesto a la vecina de enfrente que, dicho sea de paso, tiene un tipazo de la leche. Cuando has hecho análisis de conciencia y has logrado la visualización, enhorabuena, listo para afrontar el reto de ponerte estupendo…

Y lo mejor es que lo vas a lograr.

El siguiente paso es la buena alimentación y para ello, no hay una receta milagrosa. Os voy a pasar la que a mí me funcionó (con supervisión de endocrino, previo análisis, etc… pero como yo soy una tía muy normal, sin enfermedades ni historias raras, creo que esta dieta puede aplicarse a muchas “mujeres”, lo siento por los chicos, pero esta entrada va más dedicada a las ladies).

Lo primero, dejar claro que no aspiro a ser la siguiente Dukan. Solo os pongo un ejemplo claro para que veáis que en el adelgazar, no es necesario ni pasar hambre (bueno, matizo, la primera semana es lo peor pero se lleva…), ni consiste en un día hincharse a carne y al día siguiente a patatas.

A ver, pensemos… en el equilibrio está la “perfección”. Y hay que comer de todo, pero como todo en esta vida, con cabeza.

Desayuno: ¿Qué os parece empezar el día con una taza de café con leche semidesnatada (no muy grande) acompañada de 100 cl de zumo de naranja (una naranjita y media, aproximadamente) y tres tostadas con mermelada light? Bien, ¿no? Pues desayuno completo y que pone las pilas ya a primera horita… Y nada de… uy, me voy corriendo a la oficina, me llevo este croissant para el camino…¡Ni de coña!

Media mañana: 35grs de pavo y 35 grs de pan. (No está mal, ¿eh?)

Almuerzo: Verdura o ensalada (200gr) acompañada de 150gr de patata cocida (nada de frita, que os veo la sonrisita) o 35 gr de pasta o legumbre. Eso como primer plato; esperad que sigo… De segundo, unos 150 gr de carne (cualquier tipo salvo el cerdo – ya lo añadiréis después, poco a poco…) 35 gr. de pan y de postre, 200 gr. de fruta.

Si sois muy cafeteros, acepto un café o té tras la fruta (pero mejor al segundo mes de la dieta).

Eso sí, por favor… aliñad TODO con aceite de oliva (poca cantidad, una cucharadita) y nada de salsas…Ni kétchup, ni mostaza, ni vinagreta ni gaitas gallegas. Y todo cocinado a la plancha o al horno, claro…

A mitad de tarde: un yogur desnatado o una pieza de fruta (a elegir). Y en días de muchísima ansiedad, acepto los dos (pero solo excepciones – contadas con una mano).

Y para cenar: sopa descremada de fideos o similar, caldo o gazpacho y de segundo pescadito rico: 4 días pescado blanco y 3 azul. 35 gr de pan y 200 de fruta.

Por cierto, y para que no se me olvide, dos días a la semana podéis sustituir uno de los segundos platos de la comida o la cena por una tortilla francesa de dos huevos o dos huevos duros… Como os dé la gana los huevos pero OJO… ¡¡¡¡NUNCA FRITOS!!!!

Probad a llevar a rajatabla esta sugerencia de dieta y veréis cómo adelgazáis… ¡Yo me quité 9 kilos el primer mes! Eso sí… no me pasé ni un gramo, me llevaba la balanza hasta a las excursiones. Puede sonar a rollo patatero, pero creedme, al final te acostumbras… Y si pasa un mes, y habéis adelgazado 4 kilos y no 9, pues ¡enhorabuena! Lo importante es bajar peso, no importa cuanto... Cada persona lleva su propio ritmo.

Y si os entra hambre en momentos inoportunos… Truco: chicle o coke zero.

Bebidas: Se admiten cokes pero ZERO o LIGHT. Si no, os estáis metiendo 200 calorías por lata… y en una dieta normal de adulto, de unas 2000 calorías, pues echad cuentas los que seáis de ciencias… (los de letras puras como yo, también) ¡Un horror! Y agua, bebed mucha agua……………………..

CONSEJO de lady: esta dieta es de 1600 calorías, mejor que os supervise un endocrino. Pero si os animáis a probarla, por favor, sed constantes, preguntadme lo que os dé la gana… yo os intentaré ayudar y aconsejar SIEMPRE desde mi “humilde” experiencia. Ah y no olvidéis las cremitas… Senos, tripita y glúteos… Pero eso depende de la genética de cada uno…;-) Otro día os hablo de cremas… que conozco unas cuantas…

Ciao gente guapa!!!!!!!!

martes, 22 de mayo de 2012

OPERACIÓN BIKINI-PARTE 1

OPERACIÓN BIKINI-PARTE 1


Es indudable que el verano se acerca.
Y no lo dice sólo el señor del tiempo que anuncia una semana soleada y temperatura alrededor de los 30º, ni la gente en el tren cercanías sudando la gota gorda y sacando el abanico de sus bolsos o improvisando uno con la publicidad que reparten en la entrada de las estaciones (últimamente los panfletos de las múltiples huelgas convocadas en nuestro país)...

No... No os equivoquéis... Sabemos que viene el verano por...¡los gimnasios!

Sí, los gimnasios, esas salas que a lo largo del año suelen permancer semi desiertas (al menos el de mi barrio), cuando se acerca el mes de mayo...un poco antes, un poco después... ¡se abarrotan de gente!
¿Y quiénes lo sufrimos?
Por supuesto, el usuario habitual... que un buen día, al entrar en la sala de máquinas, descubre con horror y estupefacción que todas las cintas de correr están ocupadas...
Miras al monitor, que te conoce, y para tu fastidio, ¡se encoge de hombros!
- Es la operación bikini - logras entenderle entre la música que sale a todo volumen del altavoz y que acompaña el ritmo de los nuevos y sudorosos deportistas, mientras mueven el trasero al son del último hit de Guetta.

Y yo usuaria habitual de gimnasio, resignada, cambio mi establecido hábito de trabajo y me dirijo a la sala de musculación, algo fastidiada, pero intentando tonificar los abductores sin perder jamás la sonrisa...

Porque queridos/as lectores... y espero con esto, no herir sensibilidades y granjearme ya "enemigos/as"... Al gimnasio, no solo hay que ir de mayo a julio, para estar cachas en agosto... porque siento abriros los ojos a la realidad pero... en tres meses.... ¡¡NO SE CONSIGUE NADA!!
Salvo que, obviamente, os dediquéis a ello una media de 8 horas diarias... Entonces, sí.

Además, recordaros que si no se está acostumbrado al ejercicio, es conveniente empezar poquito a poco... De dos a tres días por semana, una media de 40-60 minutos por sesión.
Y combinar... de 20 a 30 minutos de cardio (cinta, elíptica, bicicleta...a vuestra elección) y sala de musculación (para tonificar). Si sois mujeres, unos 15 kg en las máquinas suele servir. Y si sois chicos: mejor preguntáis al monitor ;-)

Con esto, no os quiero hundir en la miseria y si pensábais apuntaros este mes, tiréis la toalla...¡¡¡NOOOO!!!
Muy al contrario, os animo para que os apuntéis y continuéis... porque amigos/as lectores/as...
Los monitores del gimnasio también tienen que vivir el resto del año...

AMEN.